Cometa 3I/ATLAS: observaciones de la NASA, teorías alienígenas y controversia científica
El cometa 3I/ATLAS (también designado C/2025 N1) se convirtió en el tercer objeto interestelar confirmado que atraviesa nuestro Sistema Solar. Fue descubierto por el telescopio Asteroid Terrestrial‑impact Last Alert System (ATLAS) en Chile el 1 de julio de 2025. Su trayectoria hiperbólica demuestra que no se origina en nuestro sistema solar, lo que abre un nuevo capítulo en la exploración espacial.

Qué han observado los astrónomos
La NASA y otros observatorios han dado seguimiento intenso al cometa:
- El telescopio espacial James Webb Space Telescope (JWST) determinó que 3I/ATLAS exhibe una proporción de dióxido de carbono (CO₂) muy alta frente al agua (H₂O) en su coma, lo cual es extremadamente inusual en cometas conocidos.
- Observaciones ultravioleta detectaron emisión de OH (hidroxilo), indicador de agua, cuando el cometa todavía estaba a más de 3 UA del Sol, lo cual desafía los modelos tradicionales de sublimación de hielos en cometas.
- Los espectros infrarrojos y estudios polarimétricos muestran que 3I/ATLAS ha estado sometido a radiación galáctica por miles de millones de años, lo que alteró su composición superficial y genera características únicas.
La controversia: ¿nave alienígena o cometa natural?
El astrofísico Avi Loeb (Harvard) propuso la posibilidad —como experimento de pensamiento— de que 3I/ATLAS podría representar tecnología alienígena o una sonda extraterrestre, dada su velocidad, trayectoria casi plana respecto al plano eclíptico, y otros rasgos atípicos.
No obstante, la mayoría de astrónomos rechaza esa hipótesis y defiende que, aunque inusual, 3I/ATLAS se ajusta más a un cometa natural procedente de otro sistema estelar.
¿Qué implican estos hallazgos?
Este objeto interestelar ofrece una ventana sin precedentes hacia los procesos de formación de planetas en otras estrellas y los materiales que circulan en la galaxia. Su comportamiento motiva debates sobre los límites de lo conocido:
- Podría aportar pistas sobre cómo se forman cuerpos en sistemas estelares con química distinta a la del nuestro.
- Puede ayudar a refinar los modelos de migración interestelar de objetos y los riesgos o beneficios de su presencia en el Sistema Solar.
- Reaviva los cuestionamientos sobre el papel de la humanidad en el universo y la posibilidad de contactos con civilizaciones avanzadas — tal como advirtió Stephen Hawking sobre el posible encuentro con civilizaciones extraterrestres.
En resumen
Aunque la hipótesis de tecnología alienígena permanece altamente especulativa, el cometa 3I/ATLAS confirma una verdad fascinante: nuestro sistema no está aislado. Más allá de él, objetos viajeros cruzan el espacio interestelar y traen mensajes silenciosos sobre el cosmos. Los próximos meses de observación serán cruciales para desentrañar su origen, composición y significado.
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